Una nueva investigación de la periodista rusa Maria Pevchikh y reportada por varios medios alega que el presidente ruso Vladimir Putin hizo trasladar su superyate “Graceful”, supuestamente valorado en unos 100 millones de dólares, desde un astillero en Hamburgo, Alemania, a Kaliningrado, en Rusia, semanas antes de la invasión de Ucrania en un intento de evitar que las autoridades internacionales se apoderen de ella en las sanciones que se supondrían a continuación.
El Graceful estaba siendo reacondicionado por la empresa de construcción naval Blohm & Voss cuando un correo electrónico del Grupo SCF, la compañía naviera más grande de Rusia, fue enviado a Blohm & Voss, afirmando que el propietario de la nave no estaba satisfecho con el proyecto y quería que el barco fuera trasladado a algún lugar dentro de La Federación Rusa. El correo electrónico decía:
“El propietario no está contento con la modernización. No está satisfecho con los retrasos en el proceso de construcción… El propietario quiere que el Graceful llegue a la Federación Rusa el 1 de febrero (…). Por favor, movilicen un equipo ininterrumpido – 2 turnos… Por favor “Acelere todos los trabajos que puedan interferir con la salida del Graceful el 1 de febrero… Calcule el monto que pagarán los propietarios debido a la salida anticipada. La tripulación y yo brindaremos asistencia completa para preparar el Graceful para el remolque”.

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La investigación afirma que Blohm & Voss tenía previsto trabajar en Graceful durante al menos un año más antes de la salida concertada apresuradamente, y que los empleados de la empresa tuvieron que abandonar sus hogares temporalmente para cumplir con el plazo del 1 de febrero del pasado año, semanas antes de que comenzara la invasión. Finalmente logró salir con retraso, el 7 de febrero, y los investigadores afirman que Putin lo hizo todo con antelación para mantener la nave a salvo de ser confiscada.
Desde entonces, la embarcación pasó a llamarse “Kosatka” (en ruso, “ballena asesina”), y es un superyate ruso que no ha sido incautado por ninguna autoridad externa gracias a las maniobras aparentemente astutas descubiertas por la investigación de Pevchikh. Cuenta con comodidades como una piscina cubierta que se puede convertir automáticamente en teatro o pista de baile, un helipuerto y una cueva de vino con espacio para 400 botellas.