Nick Bosa terminó la temporada pasada decepcionado. Sus San Francisco 49ers llegaron al Juego de Campeonato de la NFC contra los Philadelphia 76ers, solo para ver cómo Brock Purdy y Josh Johnson, el tercer y cuarto quarterback del equipo al comenzar la temporada, abandonaron el juego debido a lesiones. De repente, los Niners se enfrentaban a un ascenso cuesta arriba sin un mariscal de campo sano bajo el centro.
Los 49ers perdieron 31-7 en un juego que se sintió aún más como una paliza. Bosa, como el resto de sus compañeros de equipo, probablemente pasó una buena parte de la temporada baja lamentándose de lo que pudo haber sido.
Bosa llegará a esta temporada con mucho mejor ánimo. Acaba de firmar el contrato más grande para alguien que no es mariscal de campo en la historia de la NFL.
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Bosa y los 49ers acordaron un contrato por cinco años y $170 millones, que incluye $122,5 millones en dinero garantizado. Ambos son los más altos para cualquier jugador defensivo y no quarterback.
El contrato pone fin a una suspensión que duró 43 días, hasta llegar a la Semana 1 de la temporada de la NFL.
Bosa ganará 34 millones de dólares al año, superando el salario anual de 31,7 millones de dólares de Aaron Donald. Y tendrá una ventaja sobre su hermano, Joey Bosa de Los Angeles Chargers, quien firmó un contrato en 2020 que le pagó la mayor cantidad de dinero garantizado ($102 millones) para un jugador defensivo en ese momento.
Es mucho dinero, pero Bosa ha estado a la altura de las expectativas. Ganó el premio al Novato Defensivo del Año en 2019 y se llevó a casa los honores de Jugador Defensivo del Año la temporada pasada, además de ser nombrado para su primer equipo All-Pro. En prácticamente tres temporadas (solo jugó dos juegos en 2020 antes de sufrir un desgarro del ligamento anterior cruzado), llegó a tres Pro Bowls y acumuló 156 tacleadas, 43 capturas y ocho balones sueltos forzados.
Con su ancla defensiva nuevamente en la mezcla, los 49ers una vez más tienen aspiraciones de Super Bowl. Llegaron al juego de Campeonato de la NFC en tres de las cuatro temporadas de Bosa (casualmente, todos los años en los que fue nombrado al Pro Bowl) y llegaron al Super Bowl durante la temporada 2019. Pero el equipo no ha podido superar el obstáculo.
Si Bosa y la defensa de los 49ers pueden llevar al equipo a la gloria del Super Bowl, este contrato terminará pareciendo un robo.