Como si el presidente ruso Vladimir Putin no fuera ya suficientemente interesante, está a punto de añadir una colección de arte multimillonaria a su patrimonio. La colección se encuentra actualmente en Moscú e incluye obras originales de artistas como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Rembrandt.
La valiosa obra de arte se encuentra actualmente en manos de Nina Moleva, quien quiere entregársela a Putin. Después de la disolución de la Unión Soviética, afirma que la colección fue valorada con un precio inicial de 400 millones de dólares y un valor real estimado de $2 mil millones por una casa de subastas con sede en París. Muchas preguntas rodean a la colección, incluso si son o no obras originales, si realmente valen 2 mil millones de dólares y cómo Moleva obtuvo realmente la obra de arte.
Moleva y su difunto marido, Ely Belyutin, han sostenido que la colección procedía de su abuelo, que era artista escénico en el Moscú imperial. Se decía que ese hombre, Ivan Grinyov, había coleccionado las obras a través de subastas europeas. Los escondió en un ático falso para que los bolcheviques no pudieran confiscar las obras de arte. Cuando Moleva y su difunto marido se mudaron a la casa de Iván unos cuarenta años después, encontraron el tesoro escondido.
Una periodista que investigó la historia afirmó que no pudo encontrar ninguna evidencia de Ivan Grinyov en los archivos del teatro imperial. Algunas personas creen que Belyutin era un oficial de inteligencia militar soviético que adquirió la colección durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el arte trofeo fue traído de Alemania a la Unión Soviética.
Eric Turquin es un experto en pintura parisino que visitó personalmente la colección. Dice que nunca ha oído la historia de Grinyov y que la colección no valía ni siquiera 400 millones de dólares. Turquin sí dijo que “se trataba de un conjunto de pintura religiosa del siglo XVI absolutamente notable”.th y 17th siglos.”

Matt Dunham – Piscina WPA /Getty Images
Cualquiera que sea la verdad sobre esta obra de arte, dos cosas son seguras: Moleva quiere que Putin tenga la colección, y él también quiere tenerla. Dos policías han estado sentados en un coche las 24 horas del día, los siete días de la semana, junto a la entrada del apartamento de Moleva para proteger dicha colección.
Esto demuestra que, aunque algunos puedan considerar a Vladimir Putin radical e incluso loco, algunos rusos realmente lo aman profundamente. Si encontraras una colección de arte de varios millones o miles de millones de dólares en el ático de tu abuelo, ¿la donarías al presidente Obama?