¿Qué día es? Si el día termina en ay, probablemente haya otro multimillonario ruso y antiguo amigo de Vladimir Putin que haya muerto en circunstancias misteriosas. Esta vez es Dmitry Bosov, que jugó al hockey nada menos que con Vladimir Putin. Su esposa Katerina lo encontró con una herida de bala en la cabeza en el gimnasio privado de su mansión en Moscú, en un presunto suicidio. Ahora, sus hijos adultos se han asociado con expertos encargados de hacer cumplir la ley para pedir una investigación completa sobre si el magnate del carbón de 52 años fue asesinado o no. Bosov tiene cinco hijos, la menor de los cuales, Bella Alexa, de dos años, es una estrella de las redes sociales con 354.000 seguidores. Su perfil la describe como “la niña rica de Beverly Hills”, en referencia a la emblemática casa de Beverly Hills valorada en 30 millones de dólares que su padre compró hace siete meses.
Bosov a menudo se jactaba de que viviría hasta los 100 años. Controlaba al gigante del carbón Antracita siberiana. Recientemente, se había obsesionado con su seguridad. Ahora, sus hijos Artyom, de 29 años, y Anton, de 24, hacen sonar la alarma: creen que su padre fue asesinado. Al parecer, Bosov estuvo muy involucrado en la vida de sus hijos y no pueden imaginar que terminaría con su vida suicidándose. El presidente del Comité Nacional Anticorrupción, Kirill Kabanov, está de acuerdo. Dijo: “No creo que esta persona, siendo bastante exitosa y rica, simplemente se haya suicidado”. Yevgeny Chernousov, presidente de los coroneles de policía retirados, pidió una investigación sobre los negocios de Bosov para determinar si se trató de un asesinato simulado como un suicidio.

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Lo que complica las cosas es el hecho de que, justo cuando surgían informes sobre la muerte de Bosov, también surgía la noticia de que su antiguo socio comercial en la década de 1990, Anatoly Bykov, fue arrestado bajo sospecha de ordenar dos asesinatos por encargo de dos hombres que eran figuras clave en la empresa Krasnoyarsk Aluminium. Planta en Siberia. La mañana después de los asesinatos, la policía rodeó la propiedad de Bykov y lo arrestó. Los políticos locales creen que Bosov habría sido llamado a testificar contra Bykov.
Bosov también era un compinche de Vladimir Putin. Bosov fue una figura clave en la Liga Nocturna de Hockey de Putin, que enfrentaba a ex jugadores de hockey con políticos y empresarios. Su grupo Siberian Anthracite patrocinó la liga.
Según los informes, Bosov también estaba aterrorizado por el virus COVID-19 y había estado encerrado en su mansión de Moscú durante casi dos meses y no se reunió con nadie, mientras instaba a sus amigos a “quedarse en casa o morir”.