La gloria deportiva suele ser pasajera. Los jugadores llegan con grandes expectativas, e incluso cuando alcanzan las mayores alturas de su oficio, el tiempo siempre los alcanza. A menudo, cuando el protagonismo se desvanece, los tiempos difíciles golpean con más fuerza.
La ex tenista Arantxa Sánchez Vicario se encuentra en medio de esos momentos difíciles. Durante una carrera que abarcó de 1986 a 2004, ganó 14 títulos de Grand Slam, incluidos tres torneos individuales del Abierto de Francia y un torneo individual del Abierto de Estados Unidos. Tuvo una emocionante rivalidad con Steffi Graf durante la década de 1990, y en octubre de 1992, Sánchez Vicario alcanzó el puesto número 1 en el ranking mundial.
Sin embargo, a pesar de más de 16,9 millones de dólares en premios y más de 60 millones de dólares en ganancias profesionales, Sánchez Vicario parece estar casi en quiebra. Y actualmente está siendo juzgada por fraude y enfrenta hasta cuatro años de cárcel y millones de dólares en restitución.

Jason Koerner/Getty Images para AYS
Sánchez Vicario y su exmarido Josep Santacana están acusados de ocultar bienes para no tener que pagar al Banque de Luxemburgo 8,14 millones de dólares.
Durante el juicio, Sánchez Vicario afirmó que ha devuelto 2,04 millones de dólares al banco y continúa enviando la mitad de sus cheques de pago para pagar la deuda. Para ganar dinero, imparte clases privadas de tenis y, en ocasiones, ayuda a organizar torneos o actúa como comentarista de este deporte.
En sus memorias de 2012, ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida, y una mujer, Sánchez Vicario escribió que sus padres habían perdido alrededor de 60 millones de dólares de los ingresos de su carrera. En una carta abierta a los medios españoles, la madre de Sánchez Vicario dice que la familia nunca hizo nada con su dinero y “bajo ninguna circunstancia ella está en quiebra”.
Santacana también dijo que no le ha ocultado dinero a su ex esposa. Santacana ha indicado anteriormente que el dinero existe en una cuenta en un banco suizo y Sánchez Vicario tiene acceso a los activos.

(Foto de David Oller/Europa Press vía Getty Images)
Por Yahoo, testificó Sánchez Vicario ante un tribunal de Barcelona a principios de este mes. “Hice lo que me dijo que hiciera porque soy tenista. No tengo conocimiento de activos ni de empresas ni nada. confié en mi marido,” ella dijo.
En 2009, la Corte Suprema ordenó a Sánchez Vicario pagar alrededor de 5,5 millones de dólares como multa por fraude fiscal. La sentencia señala que entre 1989 y 1993, Sánchez Vicario afirmó haber vivido en Andorra cuando en realidad vivió en España, donde los tipos impositivos son más elevados.
En 2014 siguió un juicio civil, ya que el Banque de Luxemburgo afirmó que la deuda nunca se pagó. El tribunal civil español falló a favor del banco, pero al no recibir dinero, el banco acudió a los tribunales penales. Ahora, Sánchez Vicario corre el riesgo de perder aún más dinero después de una excelente carrera tenística.
Los momentos positivos en los deportes son maravillosos, pero los momentos bajos pueden ser verdaderamente devastadores.