Si fueras multimillonario, ¿en qué pasarías tu tiempo libre? ¿Isla privada? ¿Chalé de montaña? ¿Yate? No si eres el receptor abierto estrella de los Green Bay Packers, Jordy Nelson. Aunque Nelson está en medio de una 4 años, $39 millones Tiene contrato con los Packers, viene de un pueblo pequeño y todavía siempre regresa a casa.
Nelson se crió en Riley, Kansas, que tiene una población de 992 personas y más de 1000 vacas. Para poner eso en perspectiva, podrías acomodar a la población (humana) de la ciudad dentro del campo Lambeau más de 80 veces y aún tener espacio para el chico de los hot dogs y las porristas. Con el dinero de su contrato actual, podría comprarle a cada miembro de la ciudad un Ford Mustang nuevo si quisiera (pero por su bien, no les digas eso).
Cada invierno, cuando llega la temporada baja, Nelson regresa a casa para trabajar en la granja familiar. Según el receptor abierto del Pro Bowl de 2014, a menudo trabaja jornadas de 12 horas en la granja, cosechando heno y cuidando ganado. De hecho, dice que se siente más un granjero que un jugador de fútbol. En casa, dice que es “simplemente el chico de granja que siempre han conocido”.

(Stacy Revere/Getty Images)
De regreso a la universidad, Nelson abandonó Kansas State con la esperanza de jugar como mariscal de campo, que era su puesto en Riley High School. El cuerpo técnico allí sintió que sería un mejor receptor abierto y finalmente fue seleccionado en el draft de la NFL de 2008. Desde entonces, ha sido seleccionado para el Pro Bowl una vez (2014) y tiene más de 7,000 yardas recibidas, 63 recepciones de touchdown y un anillo de Super Bowl. Y sus números hubieran sido aún mejores si no se hubiera perdido todo el 2015 por una lesión.
Esta temporada, ha sido fundamental en la potente ofensiva de los Packers, liderando la liga con 14 recepciones de touchdown. Desafortunadamente para los Packers, su estatus es cuestionable de cara al juego de Campeonato de la NFC contra los Falcons, luego de fracturarse un par de costillas en la ronda de comodines y perderse el juego divisional contra los Cowboys.
Es hora de regresar a casa y dormir (y no me refiero a dormir).