La estrella ahora está poniendo a la venta un moderno palacio frente al mar en Malibú, California, que Halle Berry compró hace casi 20 años. Berry pagó 8,5 millones de dólares por la propiedad en 2004. Acaba de ponerla a la venta por 18 millones de dólares.
La casa tiene una superficie de poco más de 5000 pies cuadrados, con tres dormitorios y cinco baños, todos escondidos al final de una comunidad cerrada y vigilada para celebridades en la playa de Malibú.
Berry hizo de la propiedad su hogar principal durante aproximadamente un año, y luego usó la casa como retiro de fin de semana y lugar habitual para reuniones familiares de vacaciones, pero ahora está lista para separarse.

Como intenta dejar claro su listado oficial, esta casa es bastante mágica por derecho propio:
“Espectacular logro arquitectónico ubicado en la muy deseable y privada comunidad cerrada con vigilancia las 24 horas de Malibu Cove Colony. Con ventanas de pared a pared y de techo a piso, múltiples terrazas de tamaño generoso y 60 pies de frente a la playa, Disfrute de amplias vistas panorámicas del océano y la costa desde Point Dume hasta Palos Verdes desde varios puntos estratégicos. Los techos excepcionalmente altos, las curvas orgánicas y la abundante luz natural proveniente de múltiples tragaluces enfatizan la belleza escultórica y la elegancia de cada habitación. Desde el acogedor vestíbulo, ingresa al extraordinario espacio principal que consta de áreas familiares, de sala, de comedor y de cocina, todas rodeadas por paredes de vidrio que dan al Pacífico interminable. Más allá de los espacios interiores, el balcón de ancho completo frente al mar brinda el espacio perfecto. entorno ideal para reuniones íntimas y cenas al aire libre”.
Técnicamente, la propiedad data de la década de 1990, pero Berry hizo una remodelación completa según sus propias especificaciones en algún momento. Y dice que la casa representa el equilibrio perfecto entre vida junto a la playa y privacidad. Algunas de sus características especiales incluyen una terraza en la azotea, múltiples chimeneas, un baño de mármol estilo spa y un gran balcón.
Richard Ehrlich de Carolwood Estates es uno de los agentes inmobiliarios que comercializa la casa para la venta y la comparó con subir a bordo de un yate de lujo. Con suerte para Berry, un compañero amante del océano pronto hará una oferta por la casa.