El viernes pasado, a Lance Armstrong se le dio una semana para cooperar con los funcionarios judiciales presentando pruebas verificables de reclamaciones anteriores, según USA Today. En un caso que ya se prolonga durante años, una semana parece muy poco tiempo.
La demanda contra Armstrong fue presentada originalmente por su ex compañero de equipo Floyd Landis en 2010. Tanto Armstrong como Landis eran miembros del equipo del Servicio Postal de Estados Unidos en el Tour de Francia. Armstrong, que ganó la carrera cada año entre 1999 y 2005, y Landis, que ganó en 2006, perdieron sus medallas tras admitir públicamente haberse dopado.
En 2013, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó la demanda, que alega que Lance Armstrong y el director de su equipo eran culpables de fraude contra el gobierno. El equipo aceptó alrededor de 32 millones de dólares de su patrocinador, el Servicio Postal de Estados Unidos, con el pretexto de que competirían dentro de las reglas, que incluyen la prohibición de sustancias dopantes para mejorar el rendimiento. Armstrong y su equipo admitieron haberse dopado mientras estaban bajo contrato entre 2001 y 2004, violando los términos del acuerdo.

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Si el Servicio Postal gana el caso, podría tener derecho a recibir hasta 100 millones de dólares de Armstrong, según la Ley de Reclamaciones Falsas, lo que también daría derecho a Landis, el denunciante del caso, a una parte del efectivo. Dijo Robert Machen, abogado del USPS:
“En el clima económico actual, el Servicio Postal de Estados Unidos simplemente no está en condiciones de permitir que Lance Armstrong o cualquiera de los otros acusados se lleven las decenas de millones de dólares que obtuvieron ilegítimamente”.
El contraargumento de Armstrong en el caso ha sido durante mucho tiempo que el USPS recibió una remuneración por valor de más de 32 millones de dólares, basándose en la publicidad adicional que surgió cuando el equipo ganó el Tour de Francia en cada uno de los cuatro años del contrato, por lo que cree que no tiene nada que pagar.
Según los abogados del Departamento de Justicia, “Armstrong pidió al Tribunal que determinara en un juicio sumario que esos servicios valían más de 160 millones de dólares. Pero durante más de nueve meses, Armstrong se ha negado a responder a los interrogatorios de contención que buscaban la identificación y la base fáctica de beneficios que afirma que recibió el USPS por su patrocinio del equipo ciclista de Armstrong”.
En otras palabras, Armstrong y su equipo de abogados se están tomando su buen tiempo para demostrar sus afirmaciones, y el juez ya ha tenido suficiente. Emitió una declaración el viernes pasado, en la que insistió en que “Armstrong no puede hacer perder el tiempo al gobierno afirmando que ‘puede’ encontrarse información sensible en ciertos lugares”.
Si Armstrong no cumple con la solicitud del juez de probar sus afirmaciones, las pruebas proporcionadas hasta ahora para esas afirmaciones pueden excluirse del caso.